Me asomé a la ventana. Notaba algo en el ambiente. El día era claro, no había viento, solo una suave brisa, pero aquel olor era inconfundible. Llegaba en oleadas, transportándome a otros tiempos, a otros lugares... Curiosamente es siempre el mismo olor.
De repente los pájaros callaron, y hubo un momento de expectación...
Y entonces muy suavemente...
comenzó a llover.
4 comentarios:
El olor que precede a la lluvia y ...la lluvia. Ese mágico momento de paz, ese letargo de serenidad.
La magia de la naturaleza.
Y qué bien huele, ¿verdad?
La naturaleza nos obsequia con sensaciones agradables que estimulan nuestros sentidos. Pero el olor después de la lluvia es uno de mis favoritos, por la sensación de paz y tranquilidad que deja.
A mí ese olor siempre me trae recuerdos de aquellas tormentas de verano de mi niñez, cuando corríamos bajo la lluvia con la cara hacia arriba y la boca abierta, intentando capturar pequeñas gotitas de lluvia con la lengua.
Y llegar a casa empapadas pero felices, mientras el olor a tierra mojada entraba por las ventanas abiertas de par en par...
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