miércoles, 23 de marzo de 2011

Separados


- Mami, ¿tú me quieres?
- Mucho, corazón.
- Entonces, ¿puedes explicarme otra vez porqué no podemos vivir juntos?
- Por supuesto tesoro - respondió la mamá cangrejo,
mientras  se arrastraba lentamente por el 
fondo oceánico...

6 comentarios:

Bett dijo...

De niños,... son tantas las cosas que no entendemos. Cosas sencillas, pequeñas, cercanas...
Luego, cuando nos convertimos en adultos, las cosas se complican y es todavía más lo que escapa a nuestra comprensión.

Mar dijo...

Sí. Pero qué bonito es cuando tú sabes algo que ellos no saben y puedes explicárselo.
Porque pronto llegará ese temido momento, en el que ellos sabrán más que tú... y dejarán de preguntar.

Pandora dijo...

Yo aún siento esa curiosidad de niño. Me gusta preguntar y que me contesten con dedicación. En el fondo, nunca dejamos de preguntar porque nunca llegamos a obtener todas las respuestas.

Mar dijo...

¿Y quién quiere todas las respuestas? Tener todas las respuestas equivaldría a no tener nada nuevo que descubrir.
La vida sería muy aburrida si todos los días fueran iguales, si perdieramos la capacidad de sorprendernos con las cosas porque ya no existiera nada original o novedoso en nuestras vidas...

Sandy dijo...

Sin embargo yo, me pregunto y me respondo a mi misma, por lo tanto
escucho lo que yo quiero oír.
Por lo tanto me sorprendo a mi misma con mi ingenio y originalidad.

En el fondo, soy peor que una niña preguntona y curiosa, muy curiosa.
Pero pregunto mucho porque .....
¿Soy cotilla? jajaja.

Mar dijo...

Sandy... me matas, ja, ja, ja.