- "Le hubiera dado la vida, pero mi vida no me pertenecía" - me contaba sentado en un banco - "La quise tanto,... pero ambos teníamos ataduras y eramos tan cobardes... Debí luchar por aquel amor. Porque ella siempre estuvo en mi mente. Nunca pude olvidarla. Y ahora es demasiado tarde..."
Limpié sus lágrimas con la yema de mi pulgar.
- "Tenemos que ir al funeral. No quiero fallarla... otra vez".
Se levantó con paso inseguro. Estaba roto por dentro. Nunca lo había visto así.
- "No pienses mal de mí, Carla. Yo quería a tu abuela..."
- "Lo se, abuelito."
- "Pero me enamoré...
de su hermana. . ."
3 comentarios:
Es terrible,... cuando una decisión afecta toda tu vida.
Terrible... cuando no rectificas a tiempo.
Y más terrible aún... cuando te das cuenta que ya es demasiado tarde...
No es lo mismo "Querer" que "Amar", y no todo el mundo puede decir que en su vida ha tenido el privilegio de saber lo que es amor verdadero. No siempre lo que deseamos está al alcance de nuestras manos, no siempre tenemos el valor suficiente para luchar por lo queremos.
La vida a veces es injusta y complicada. Y a veces nosotros lo hacemos que sea así.
¿Quién no ha tenido un amor imposible?
Que en nuestra vida haya amor ...sea cual sea.
Qué triste debe ser ver cada día a la persona que amas y no poder estar con ella. Tal vez ni siquiera decirle lo que sientes.
A veces es cobardía, a veces es por amor a otras personas a las que no quieres hacer daño, a veces...
Hay tantos "a veces" como granos de arena.
Pero... ¿es generosidad o egoímo, el negarte y negar al otro la felicidad?
¿No es mayor el daño que te haces a ti mismo que el que podrías hacerle a terceros?
¿Merece la pena el sacrificio?
Hay tantos interrogantes como estrellas en el cielo.
Y yo me pregunto, ¿qué hay más, estrellas en el cielo o granos de arena en el desierto...?
Interesante pregunta...
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